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Sunday, May 22, 2011

El aire urbano en Costa Rica


Aunque el tema de la mala calidad del aire en la Gran Área Metropolitana (GAM) de Costa Rica no es ninguna novedad, pareciera que el problema no hace más que empeorar. Basta con salir a las calles y respirar para notar la deplorable condición del aire que se respira en San José o en Heredia, por ejemplo. Equiparando el aire que se respira en el área metropolitana de Washington con el que se respira en la GAM hasta pareciera que la metrópoli norteamericana -con una población de más de 5 millones de habitantes- goza de mejor calidad de aire. Esto sin querer sugerir que Washington tenga un aire limpio.

En Costa Rica la contaminación del aire es el resultado de las emisiones vehiculares en primer lugar y de las emisiones industriales en segundo lugar. El sistema centralizado del país ha hecho de la GAM la región con mayor concentración poblacional y el principal motor de la economía nacional. En la GAM habita el 60% de la población del país y el 70% de la flota vehicular. Agréguele a la cuestión un deficiente sistema de transporte público donde predominan los buses de diesel, una sobrepoblación de carros y una infraestructura vial con décadas de atraso. El resultado, es pues, un caos urbanístico con condiciones ambientales deplorables y perfectas para producir problemas multitudinarios de salud pública. En el Valle de México (México), por ejemplo, más de 132 mil niños son hospitalizados cada año por padecimientos respiratorios vinculados a la mala calidad del aire.

En Costa Rica los camiones diesel son, efectivamente, los mayores contaminadores en lo que respecta a los óxidos de nitrógeno (NOx) y el material particulado. Los buses de Heredia a San José con sus copiosas columnas de humo negro producen desazón al hacernos imaginar las clases de gases y partículas que ingresan y deambulan en nuestros pulmones. El monóxido de carbono (CO) alcanza en San José concentraciones hasta tres veces por encima de los límites recomendados.

El informe del Estado de la Nación 2009 nos indica que el aire herediano tiene más microgramos por metro cúbico (μg/m3) de partículas contaminantes que las ciudades más contaminadas del planeta. De hecho se ha constatado un incremento en la contaminación atmosférica en los últimos años, e.g. en la cantidad de dióxido de nitrógeno y otros gases de combustión.

En Estados Unidos después de haberse firmado la Ley del Aire Limpio (Clean Air Act) en 1970 se ha visto un mejoramiento de la calidad del aire. En el área metropolitana de Washington esto ha sido evidente desde 1990. Empero, los niveles de ozono y material particulado todavía surcan los estándares nacionales estipulados por la Agencia de Protección Ambiental, el ente gestor de la calidad del aire en el marco de la ley mencionada. Estos niveles hacen que el aire que se respira en la zona sea todavía peligroso para la salud. La inversión en un sistema eficiente de transporte público, el ordenamiento territorial, el uso de bicicletas, entre otras medidas, han contribuido ha mejorar la situación.

De vuelta en tiquicia, con respecto a Riteve y la revisión técnica vehicular se puede decir que peor es nada. Si no fuera por Riteve, con todas sus deficiencias, la GAM sería una mini Ciudad de México donde la gente tiene que usar mascarillas para ir al trabajo en las mañanas. Tal vez las cosas cambien con la pendiente apertura del mercado y la llegada de nuevas empresas...

Se pueden hacer muchas cosas para revertir la patética situación ambiental que se vive en la GAM. De hecho ya se está trabajando en ese sentido, -¡aunque tal vez no con la celeridad que uno quisiera!- las cosas van cambiando poco a poco. La reapertura de la líneas férreas, el proyecto PRUGAM, los esfuerzos para limpiar el río Virilla, los avances de la Municipalidad de San José son solo algunos ejemplos. Hay que mejorar el transporte público mediante la expansión del sistema de tren urbano, hay que mejorar el sistema vial, revisar los estándares ambientales de la revisión técnica vehicular, utilizar biocombustibles, fomentar el uso de vehículos de baja y cero emisión, crear una red de ciclovías, mejorar la cobertura arbórea urbana, etc, etc...

La salud de más de un millón de personas (de al menos la GAM) y su calidad de vida está en grave riesgo. Solo caminando hacia adelante con una mente progresista, con un ambientalismo más pragmático por parte de la sociedad costarricense, con normas ambientales y de ordenamiento territorial más decentes, con responsabilidad, sin chorizos, sin valeverguismos y sin politiquerías aldeanas. Sólo así se podrá tener un aire urbano más decente en Costa Rica.