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Wednesday, January 11, 2012

Costa Rica, Con Ingredientes Artificiales


Sí, ha leído bien, CON ingredientes artificiales. La famosa campaña internacional de promoción turística lanzada por el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) hace ya varios años suena cada vez más cliché en la Costa Rica de hoy. La realidad ambiental que se vive en en el país respalda mi variante del slogan.

El Informe XVII Estado de la Nación (2010) apunta al preocupante aumento en la importación de plaguicidas, la más alta en la historia del país. En realidad esto no debería sorprender tanto ya que el sector agrícola de Costa Rica siempre ha estado lejos de ser sostenible ambientalmente. Los que han visitado una finca de producción convencional de piña, banano o palma africana bien saben a lo que me refiero. Incluso los pequeños y medianos agricultores con la premisa de "mejor que sobre y no que falte" sobreaplican agroquímicos. El aumento es lo que preocupa, ya que nos da una buena idea de la magnitud de los daños que este sector está ejerciendo en el medio ambiente. Al uso de agroquímicos hay que sumarle otros daños que implican las operaciones agrícolas convencionales: la erosión y destrucción de los suelos; la contaminación de las aguas y otros daños serios a los recursos naturales.

El informe advierte de lo reacio que ha sido el sector para mejorar su desempeño con respecto a la sostenibilidad. También de su alta dependencia en los agroquímicos y de sus tecnologías nada ecoamigables, pero más rentables a corto plazo. Asimismo, el área de cultivos agrícolas aumentó en 3% con respecto al 2009. La piña, el tercer mayor cultivo del país, es el que se lleva el premio por su conflictividad ambiental. Sólo en el 2009 el Tribunal Ambiental Administrativo (TAA) tramitaba 36 denuncias contra compañías piñeras en Alajuela, Puntarenas y Limón. En ese mismo año se pudieron constatar casos de contaminación de acuíferos y acueductos rurales en Siquirres, en la provincia de Limón. La mortalidad de distintos animales domésticos y silvestres por plaguicidas se ha reportado en el país en numerosas ocasiones, por lo menos en las últimas cuatro décadas, (¡imaginemos los casos que no han sido documentados!) incluyendo: vacas, abejas melíferas, peces, aves y otros animales.

La exigua o nula sostenibilidad ambiental del sector agrícola en Costa Rica, caracterizado por su "agroquímico-dependencia" y su destrucción ambiental, es indudable. Esto no solo afecta a las plantas o los animales silvestres, estamos hablando de la degradación de los suelos y de la contaminación de las fuentes de agua potable para la población, de nuestra agua. ¡Peor aún, pensar en las implicaciones que esta contaminación ambiental pueda tener en la salud de los y las costarricenses! Las áreas silvestres protegidas no necesariamente son oasis ecológicos inmunes a estos impactos que ocurren fuera de sus límites. Más bien, los ecosistemas se encuentran intrincadamente conectados en el paisaje, y en las cuencas hidrográficas, por una serie de procesos bióticos y abióticos. Las malas prácticas agrícolas no solo afectan las áreas circunvecinas, sino también, todas las áreas bajas en la gradiente altitudinal incluyendo los humedales --ecosistemas, que por cierto, el mismo informe comunica que se encuentran desatendidos por el SINAC- y los ecosistemas marino-costeros, que son de gran importancia para los sectores pesquero y turístico. Por otro lado, el área de cultivos orgánicos, aunque ha aumentado en más de 3.000 ha, apenas representa el 2% del área agrícola total.

Este informe debería ser un jalón de orejas para todos los costarricenses, para que se empiece a considerar seriamente la promoción de cultivos y prácticas forestales, agrícolas y pecuarias sostenibles. Tenemos los sistemas agroforestales y agrosilvopastoriles que tanto se han investigado en el país; la agricultura orgánica, que se debería expandir e incentivar por medio de políticas oficiales inteligentes. Se podrían hacer tantas cosas buenas para contrarrestar este modelo agropecuario existente... El slogan turístico (no el del título de arriba) debería reflejar la realidad de Costa Rica, la realidad de un país pequeño pero progresista y líder mundial en sostenibilidad ambiental. Un país realmente verde. No debería de ser el hazmereír de ticos y extranjeros. Sin embargo, la realidad es otra y hará falta muchísimo esfuerzo, pragmatismo, participación ciudadana, cooperación y voluntad para llegar a ese estado, si es que algún día llegamos...